CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridas Majestades:

Te envío esta carta, como cada año por estas fechas, para pedirte mis deseos que son muy sencillos y nada imposibles de conceder. Yo no voy a pedirte regalos, ni que me toque la lotería, ni nada material. Verás. Para el Regional le pido puntería de cara al gol para que no perdonen y materialicen todas las ocasiones que crean; para el Juvenil A, que le acompañe la suerte, sobre todo en las segundas partes, para que consigan mantener la ventaja hasta el final de cada partido y consiga mantenerse; para el Juvenil B, un último esfuerzo para ser campeón, ahora que lo tiene tan a tiro: para el Cadete A, un poco de amor propio, para que les devuelva el espíritu de equipo ganador, que es lo que es; para el Cadete B, un poquito de paciencia, que hay buenos mimbres ; para el Infantil A, que encuentre, de una vez, un esquema de juego y afronte cada partido como si de una final se tratara, para salir del pozo, que es un equipazo, pero está un poco perdido; para el Infantil B, un poco de chispa para estallar ; para el Alevín A, que no afloje en los momentos decisivos, que está en un momento dulce para conseguir todo lo que se proponga; para el Alevín B, que no pierda nunca el buen rollo que le hace ser un equipo ganador; para el Alevín C, un poco de tranquilidad para poder saborear cada triunfo y un poco de mesura en las derrotas; para el Alevín D, que no pierda nunca las ganas de ganar desde su humildad y modestia; para el Benjamín A, que no se le acabe nunca la magia ni la ilusión ni las ganas para ser un equipo grande en este año dónde será Campeón de Extremadura; para el Benjamín B, un poquito de suerte; para el Benjamín C, la alegría que les haga disfrutar y pasarselo bien ; para el Prebenjamin A, tranquilidad y paso firme, que son casi campeones; para el Prebenjamin B,picardía e ilusión; para el balón, que entre de una puñetera vez y no nos haga sufrir tanto; para las lesiones, que nos respeten y no se ceben con nosotros; para los padres, que no falten nunca para animarnos en los partidos; para los árbitros, que no nos regalen nada, pero que tampoco nos lo quiten; para los patrocinadores, que sigan ayudándonos, para poder seguir soñando; para las instituciones, para que abran de una vez los ojos y nos coloquen en el lugar que, realmente, nos corresponde; para la directiva, que siga con ese buen rollo y que no pierdan las ganas de seguir trabajando y la ilusión por mantenernos unidos.

Como veis, Queridos Reyes, no os pido nada para mí, sino para los demás, porque ellos son parte de mi, sin ellos yo no sería nada.

Firmado: El espíritu del At. San José Promesas.